Resumen:
Los trastornos mentales y del comportamiento constituyen un problema importante de salud de la población. En la actualidad, la respuesta del sector salud se caracteriza por la sustitución progresiva de los grandes hospitales psiquiátricos, hacia una red diversificada de prestadores, integrada a la salud general, y con énfasis en la resolución ambulatoria de los problemas de salud mental. Existe una creciente preocupación de los gestores por una mayor eficiencia de esta red ambulatoria especializada. El problema es que en Chile se están desarrollando unidades de atención de salud mental ambulatoria de especialidad, hospitalarias y comunitarias, con una gran diversidad administrativa, que aunque comparten un mismo objetivo en la atención, carecen de indicadores explícitos, consensuados y validados, para evaluar su gestión.